Llega un momento en el cual decís basta, te cansas, y explotas, empiezan a caerte lagrimas y por dentro un nudo en la garganta, tratas de resguardarte las lagrimas y no, no podes.
Empezas a pensar, cuando van a terminarse las malas? y cuando te das cuenta llega una buena, la disfrutaste tanto, que de repente caen mil malas mas, y decís la puta madre, otra vez? y tenes que volver a empezar de nuevo.
Muchas veces pensé que la solución era irme lejos, pensé en escaparme de los problemas, de huir de todo, pero esa era la solución?
También en un momento llegue a desquitarme conmigo misma, cortándome, golpeándome sola, porque no soportaba mas, y tampoco era la solución.
Fui muy cobarde al pensar que alguna de esas era solución, hasta que cumplí 15, y empece a madurar, a pensar diferente, a tener dos puntos de vista.
A medida que pasa el tiempo te das cuenta de las cosas, aprendes a dejar ir, aprendes a que el tiempo te ayuda, aprendes que no todo tiene solución, aprendes que a veces gritar hace bien, aprendes que no todo lo que pasa es bueno, que siempre algo malo hay, y que de eso se trata, puede doler, puede agobiar, puede lastimar, y hasta puede hacerte feliz, pero siempre algo hay.
Hoy en día nada me sale bien, últimamente todo sale para el orto, pero no me lastimo, ni pienso en huir, pongo el pecho y que sea lo que dios quiera, puedo caerme y se que me voy a levantar, pueden lastimarme pero se que soy fuerte, 
Tal vez de eso se trate la vida, de tener que poner el pecho, de tener que pelear, dar batalla.